La pregunta con la que nace este artículo, en realidad, está formulada con algo de trampa. Claro que el segmento del packaging metálico puede ayudar a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), básicamente porque todos (particulares, empresas, administraciones, etc.) podemos hacerlo. En el caso concreto de los materiales con los que trabajamos en Auximara, los ODS diana son los números 6, 9, 12 y 13. Veamos un poco más sobre este tema.
¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible? Una breve explicación
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de 17 metas adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Se han establecido como una suerte de metas con los que abordar los desafíos más acuciantes del planeta, entre los que se incluyen la pobreza, la desigualdad, el cambio climático o la degradación del medio ambiente.
Son, por lo tanto, un instrumento para promover acciones y actitudes mucho más sostenibles desde todos los puntos de vista, es decir, desde el plano económico, social y ambiental. La idea es que, siguiendo este camino planteado, se pueda construir un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todas las personas y para el propio planeta. La meta marcada está en el propio nombre: la ambición es alcanzar los objetivos en 2030.
ODS 6: «Agua limpia y saneamiento»
Desde su publicación, empresas, administraciones y particulares se han planteado qué objetivos son alcanzables para ellos y cómo pueden ayudar a su culminación. Como hemos visto al principio, este artículo aborda el papel del packaging metálico, cuya primera contribución la encontramos en el ODS 6, que apuesta por garantizar la disponibilidad y gestión sostenible de agua y saneamiento para todas las personas.
En este sentido, el sector en el que estamos englobados la industria metalográfica nos hemos puesto como metas reducir en un 20% el uso de agua en operaciones globales para el periodo 2019-2025, así como reponer el 100% del agua que consumimos en las zonas donde existe un alto riesgo de sequía. Otros objetivos ya han llegado a la meta, como la reducción de un 69% del agua que consumen las lavadoras de latas.
ODS 9: «Industria, innovación e infraestructura»
Por su parte, el ODS número 9 se considera clave a la hora de impulsar el crecimiento económico sostenible y reducir la desigualdad. Su razón de ser es fomentar la innovación, desarrollar infraestructuras sostenibles e impulsar la transformación económica y social.
Formamos parte de esta transformación y lo hacemos «mediante una combinación de desarrollo de productos innovadores, ideas y nuevas tecnologías», tal y como explican desde la Asociación Metalgráfica Europea. Entre las acciones más destacadas está la clara apuesta por el ahorro de CO2 y el uso eficiente de la energía en todas las plantas europeas.
ODS 12: «Consumo y producción responsables»
El ODS 12, que promueve una producción y un consumo responsable de cara a no comprometer a las generaciones futuras, es uno de los que más afectan a la industria del packaging metálico.
Implica todo lo relacionado con la producción sostenible, la reducción de los desperdicios, la innovación en producto y el fomento de la participación activa del consumidor en la toma de decisiones sobre los envases que compran.
Los datos confirman que el sector metalgráfico es uno de los más sostenibles, con tasas de reciclaje que superan ampliamente el 80% y con la puesta en marcha continuada de campañas como, por ejemplo, «El metal se recicla para siempre», que pone de relieve el papel verde de nuestros productos.
El ODS 13: «Acción por el clima»
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 tiene como meta tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Se le considera «crítico» porque pretende proteger el planeta y garantizar un futuro y requiere de la intervención de todos los países y actores (económicos, sociales, etc.) relevantes.
En lo que respecta a nuestra industria, decenas de compañías ya han dado el paso hacia actitudes mucho más sostenibles en materia de consumo energético o apoyar en los esfuerzos para aumentar todavía las tasas de reciclado. Para el año 2050 tenemos marcada la meta de usar únicamente energía renovables para la producción de envases metálicos.
