El packaging metálico se ha ganado a pulso ser una de las opciones principales para miles de marcas a la hora de envasar determinados productos. Hay muchos y variados motivos que lo justifican: desde la probada sostenibilidad de materiales como la hojalata hasta la percepción de calidad que el cliente nota cuando lo tiene en sus manos. De hecho, el packaging metálico, bien diseñado y con una cuidada fabricación, tiene el poder de ser más que relevante en una buena experiencia del cliente. Desde Auximara te ampliamos los detalles al respecto.
¿Qué entendemos por experiencia del cliente?
En plena era del comercio electrónico, justo cuando menos contacto físico existe entre marcas y compradores, la experiencia del cliente ha adoptado una nueva dimensión. Esta interacción -que implica todos los procesos desde la búsqueda de información hasta la postventa- influye directamente en los índices de satisfacción de una persona. Hasta tal punto que muchos expertos la sitúan como el factor determinante para convertir clientes en prescriptores.
¿Qué espera el cliente actual y qué da el packaging metálico?
En primer lugar, un comprador espera de las marcas algo clave: la personalización. Hay que estudiar a fondo el público objetivo y darle un producto que cubra a la perfección sus necesidades. Sin ello, la lealtad no está garantizada.
En este sentido, el packaging metálico ayuda a las marcas a conseguir la ansiada diferenciación en los lineales, generando una imagen que permanece más tiempo en la mente del comprador. A los hechos nos remitimos: una lata premium de aceite de oliva virgen extra es mucho más llamativa que una botella estándar.
Por otro lado, es mucho más probable que un cliente se vuelva fiel a la marca si percibe que su compra es de una notable calidad. El aspecto premium del packaging metálico es, por lo tanto, uno de sus principales valores a la hora de influir en la experiencia de compra. Como ya hemos mencionado, cuando un envase se diseña bien, la imagen de calidad está asegurada.
En referencia a este último aspecto, no olvidemos tampoco que la textura es más importante de lo que parece: un tacto premium que denote alta calidad y sensación de solidez le da puntos a la marca.
Personalización y protección
Personalización y protección son otros dos valores intrínsecamente ligados a la experiencia del cliente: el envase siempre se tiene que personalizar, algo sobradamente posible cuando se elige el packaging de metal. Todas las dudas acerca de la impresión del envasado las puedes resolver con nuestros especialistas y esta información al respecto.
Si a un diseño diferente y único le unimos la impresión de los mensajes quiere transmitir la marca (y que buscan los consumidores, que están más interesados que nunca, por ejemplo, en el origen del producto o el material del envase) y el hecho de que el metal protege cualquier cosa que contenga en su interior, el éxito en el terreno de la experiencia del cliente está prácticamente garantizado. Solo resta una cosa: que hables con nosotros para que desde Auximara te podamos ayudar a diseñar los envases con los que cumplas todas estas metas.
