2023 ha sido un año de profundos cambios para la industria del packaging en general. Cambios legislativos importantes como la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular alteran por completo muchas de las reglas del juego que conocíamos hasta hoy. La tarea de empresas como Auximara, como especialistas en packaging metálico, debemos estar al día con dichos cambios para seguir ofreciendo un servicio diferencial a nuestros clientes. Y es en este contexto en el que nos hemos hecho una pregunta clave: ¿cómo nos afecta realmente la nueva legislación (española y europea)? La respuesta, anticipamos, no es sencilla.
¿Cómo “afectan” las nuevas leyes al packaging metálico?
Esta es una pregunta que muchos profesionales del sector se hacen, como decimos, por culpa de los cambios legislativos en materia de envases y residuos, que, por otro lado, ya sabíamos que iban a llegar. Para dar una respuesta concreta, hay que tocar diferentes factores como el tipo de producto, el mercado, el diseño, la gestión y el reciclaje del envase metálico. Y es que la principal diana de estos cambios en las leyes es el más que conocido plástico.
El packaging metálico tiene algunas ventajas frente a otros materiales, como su resistencia, su durabilidad, su protección frente a la luz y el oxígeno, y su alta tasa de reciclabilidad. La hojalata es uno de los materiales más reciclados de nuestro continente con tasas que rozan el 90%, dado que estamos hablamos de un material que, por naturaleza, es 100% reciclable.
Retos por delante
Sin embargo, el packaging metálico también tiene algunos retos que afrontar para adaptarse a las nuevas regulaciones de packaging y economía circular. Por un lado, debemos seguir trabajando en la reducción de su impacto ambiental a lo largo de todo el ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas hasta el fin de la vida útil del envase. Para ello, la apuesta sigue siendo optimizar el uso de recursos, minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y fomentar la innovación en el diseño y la producción.
Por otro lado, hay que continuar amoldándose a los requisitos que establece la legislación europea y nacional sobre envases y residuos. Entre ellos, se encuentran los objetivos de prevención, reutilización y reciclaje de los envases, así como los criterios de ecodiseño y los impuestos o tasas que se aplican a los envases no reutilizables o no reciclables. Estos requisitos pueden variar según el país o la región, lo que supone un desafío para el mercado único europeo.
2024 implicará el impulso definitivo
Por lo que hemos ido viendo, queda claro que el packaging metálico también se enfrenta a un escenario complejo, pero también lleno de oportunidades para demostrar su valor añadido como material sostenible y circular. Contamos con la ventaja, y es necesario recordarlo, que no partimos con los mismos hándicaps que el plástico. Para alcanzar las metas propuestas, es preciso colaborar con todos los agentes implicados en la cadena de valor del envase, desde los fabricantes hasta los consumidores, pasando por los distribuidores y los gestores de residuos.
Solo así lograremos responder a las expectativas sociales y ambientales, a las exigencias legales que se le plantean y será posible combinar todo ello sin afectar a los estándares de calidad que exigen los clientes con los que trabajamos en Auximara.