El metal es un material permanente e infinitamente reciclable, al reciclar se evita de forma significativa el uso de materias primas, mejorando las credenciales medioambientales de los envases metálicos.
Los envases metálicos tienen diversas utilidades y su uso forma parte de una forma de vida sostenible ya que se producen de manera responsable y eficiente, presentando unas propiedades de barrera absoluta que protegen su contenido durante el mayor tiempo posible.
Según Empac, en Europa se generan 1300 millones de toneladas de residuos cada año y el metal supone tan solo el 0.23% del flujo total, a medida que el uso de acero reciclado aumente, el flujo de residuos irá descendiendo. En el mundo se reciclan actualmente 9 millones de latas cada hora. En Europa la tasa actual de recuperación de latas de acero recicladas es de 71% y en España de 77%. Se espera que en el 2020 la tasa media de reciclaje del envase metálico de Europa sea del 80%.
El metal es un material permanente, infinitamente y al 100% reciclable, y líder en reciclaje lo que se traduce en una importante reducción de impactos ambientales.
Reciclar acero permite ahorrar recursos naturales, reduce los residuos totales de envases metálicos y, al mismo tiempo, disminuye adicionalmente la huella de emisiones de carbono producidas por envases de estos materiales.