En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la reutilización, los envases metálicos han ocupado más de una portada porque son infinitamente reciclables. Los usuarios solo tienen que llevarlos a un contenedor amarillo para asegurarse de que tendrán una nueva vida, aunque más allá del propio ciclo productivo también hay opciones: existen soluciones ecoamigables y llenas de creatividad que también merece la pena conocer y que hemos recopilado desde Auximara en este artículo.
Conviértelos en organizadores
Los envases metálicos vacíos pueden transformarse en prácticos organizadores para una casa o una oficina. Desde portalápices hasta cajitas para clips y otros pequeños accesorios, estos envases pueden ser perfectamente el accesorio ideal para mantener todo en su sitio en un escritorio o estantería. Solo es necesario tener un poco de destreza con las manualidades.
Jardines en miniatura
Otra posibilidad es dar un toque verde y natural a un espacio reutilizando envases metálicos como macetas. Se pueden pintar los envases con colores vivos o dejarlos en su estado natural para conseguir un acabado algo más ‘rústico’. Una gran idea es plantar hierbas aromáticas en estas jardineras improvisadas.
Otra opción que suele gustar mucho es la de crear con ellos macetas colgantes en las paredes. Es un recurso original, poco utilizado y que imprime mucha personalidad al espacio seleccionado.
Lámparas recicladas
¿Quién diría que un envase metálico podría convertirse en una lámpara de diseño? Con un poco de creatividad y habilidades básicas de bricolaje, cabe la posibilidad de transformar un envase en una lámpara de mesa, o incluso en una lámpara colgante para iluminar determinados espacios con un poco más de estilo. Al menos, te aseguramos que será un estilo diferente.
Joyeros personalizados
Un envase metálico que ya ha cumplido con su función inicial es perfecto para almacenar joyas y accesorios. Solo hay que añadir un forro suave en el interior y se obtiene un joyero elegante y original.
Portavelas reciclados
Crear un ambiente cálido y acogedor con unos portavelas hechos con envases reciclados es otra buena propuesta. Se puede optar por dejar el metal al natural o decorarlo con diseños pintados a mano. Los efectos de luz y sombra suelen generar contraste bastante más atractivos de lo que parece.
Centro de mesa
Agrupando varias latas de diferentes tamaños y alturas que ya hayamos utilizado, puedes crear un centro de mesa nada convencional. Una vez hechos ya se puede dar rienda suelta a la imaginación y decorarlos con flores frescas, ramas secas o velas para darle otra vida a una comida o una reunión con familia y amigos.
Gracias a estas ideas ya has podido confirmar lo que siempre decimos desde las empresas que mejor conocemos el packaging metálico: no solo tiene vidas infinitas, sino que esas latas de pintura o aceite que ya han cumplido con su primera misión encomendada aún tienen mucho que ofrece aunque, en alguna ocasión, renunciemos a llevarla al contenedor amarillo para ser nosotros mismos los que demos una nueva vida a ese packaging.