Afortunadamente, la visión que se tiene sobre el packaging ha cambiado de manera radical. Ya por fin se entiende como la herramienta de marketing que es, aunque para llegar a ello ha sido necesario que consultoras como Nielsen recuerden que hasta el 70% de las compras se producen por impulso (y el envase es lo primero que ve el consumidor) y que un diseño cuidado y adaptado a cada marca ayuda a incrementar las ventas hasta un 5,5%. La más conocida como «belleza del envoltorio» juega, por lo tanto, un papel clave, también en el packaging metálico.
Cómo conquistar a través del packaging metálico
Cada tipología de packaging juega sus cartas de una manera. En el caso concreto de las soluciones de envasado metálicas, hay un factor del que no pueden presumir el reto: el sonido. Abrir una lata, por ejemplo, acerca al consumidor al momento de comenzar a disfrutar de lo que hay dentro. Con ellos se estimula tanto el oído como el tacto, puesto que la sensación de palpar los envases de metal no se dan con ningún otro.
Estos valores no son algo que pretendamos mencionar al azar: existen decenas de marcas premium que han apostado por las latas como parte de su estrategia de envasado por el tacto premium que supone este material, la gran adaptabilidad que posee para adoptar formas diferenciadas y, por supuesto, porque son conscientes de que están eligiendo una de las alternativas más sostenibles, que no podemos olvidar es una exigencia cada vez mayor de los consumidores.
¿Qué otras tendencias del packaging se adaptan muy bien al metal?
Además de la sensación única del tacto, el metal se entiende muy bien con otras técnicas de marketing que conectan a la perfección con el consumidor. Una de ellas es la fotografía. ¿Quién no ha visto una lata en la que se ha representado una imagen? Al ser un recurso tan impactante te aseguras una cosa: la atención del consumidor. Va a querer ver la foto con detenimiento y, por lo tanto, tu producto ya se ha ganado unos segundos de más en la mano o en la mente. Algunos distribuidores incluso aseguran que las latas con fotografías se venden solas.
El color
Que un consumidor te compre por el color del packaging no es una quimera. Los expertos en retail lo tienen claro: el color y la tipografía ayudan a incrementar el deseo de compra. Y gracias a las avanzadas técnicas de impresión, hacer colorida una lata es tremendamente factible. Eso sí, es muy importante contar con un experto en envases que te ayuden con la elección del color más adecuado. Factores como edad, el género, el nivel de ingresos o incluso la religión influyen en el color más adecuado. Veamos algunos ejemplos: mientras el amarillo transmite optimismo, el gris es algo más neutro y se asocia con emociones intensas. Asimismo, el naranja -también muy potente desde el punto visual- se puede llegar a contemplar como algo más espiritual.
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