No es una cuestión pasajera: desde que se comenzó a cuestionar a los consumidores acerca de este tema, el porcentaje de personas que aseguran que el packaging sostenible es clave a la hora de tomar decisiones de compra es cada vez mayor. No solo se mantiene, es que no para de crecer. ¿Se trata de una tendencia que encaje en el sector del packaging metálico? Lo vemos a continuación.
Consumidores cada vez más verdes
Existen datos que apuntan, nada menos, a que un 85% de los consumidores cuestionados acerca de este tema apuesta por productos que estén lo menos envasados posible, e incluso un 22% ha dejado de comprar a las marcas que considera menos sostenibles.
Esta tendencia no ha venido sola: las marcas y fabricantes son cada vez más conscientes de que el consumidor penaliza en gran medida aquellos productos que entiende como más contaminantes, así que no dudan en trasladar a sus potenciales clientes todos los esfuerzos que se realizan en el terreno verde y de la economía circular. Se hace por imagen de marca y porque el propio consumidor lo premia.
No caer en el greenwahing
El término greenwashing se refiere a la falsa propaganda verde a la que se han apuntado muchas empresas en los últimos años, precisamente por el efecto positivo que tiene en los clientes. «Las empresas también son conscientes de que su actividad productiva deja huella, pero mientras algunas realmente implementan cambios significativos en sus prácticas comerciales para ser más sostenibles, otras solo se suben de boquilla al carro ecológico para intentar aprovechar el tirón y obtener más beneficios», revelan en El Español a este respecto.
Según los datos más recientes de la Comisión Europea, «más del 40% de los portales analizados incurre en afirmaciones falsas, engañosas o exageradas para resaltar su compromiso medioambiental«. Es la explicación más visual y gráfica de lo que es el greenwashing.
El packaging metálico no necesita caer el greenwashing
En Auximara lo podemos decir sin atisbo de duda: las empresas que apuestan por el packaging metálico no tienen ninguna necesidad de caer en la trampa del greenwashing. Actualmente, tal y como se puede corroborar en los datos de la Association of European Producers of steel for packaging (Apeal), el acero es el material más reciclado del mundo y hasta el 84% del que usamos en Europa termina en los contenedores amarillos para que puedan tener una nueva vida.
Envases metálicos como estos ofrecen un comportamiento excepcional en cualquier etapa de la cadena de suministro, apenas precisan de embalaje exterior y secundario y están listos para venderse al por menor, así que las operaciones logísticas que necesitan son mínimas.
Resistente, versátil, compacto, irrompible, a prueba de manipulaciones, apilable, etc. La lista de beneficios y bondades de este tipo de packaging es larga, y entre todas ellas se encuentra el hecho de alcanzar hasta «las mil vidas». Por lo tanto, la conclusión es clara: cualquier empresa o marca que implemente los envases metálicos en su estrategia estará en línea con lo que exigen los consumidores a día de hoy.
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