La hojalata, un material versátil y resistente, es la base de innumerables productos que utilizamos a diario. Pero, ¿alguna vez se has preguntado cómo se transforma una bobina de acero en esos elegantes envases que llegan hasta las manos del consumidor final? Se trata de la cuestión a la que queremos dar una respuesta desde Grupo Auximara a lo largo de este artículo. ¡No se pierda ningún detalle!
Diseño: La semilla de la innovación
El diseño de cualquier envase, metálico o no, comienza siempre por la conceptualización de una idea. Los diseñadores de Grupo Auximara trabajan en estrecha colaboración con cada cliente para entender sus necesidades específicas, desde la forma y el tamaño hasta la funcionalidad y el diseño gráfico. Una vez que todo está claro en esta fase, toca continuar con:
- El modelado 3D: Una vez definido el concepto, se crea un modelo tridimensional del envase. Esta etapa permite visualizar el producto final y realizar ajustes antes de pasar a la producción.
- Simulación: Mediante software especializado, podemos simular las condiciones a las que estará sometido el envase durante su ciclo de vida. Esto garantiza su resistencia, durabilidad y seguridad.
Fabricación: de la bobina al envase
Aunque no siempre hablamos de un proceso cerrado al milímetro, se podría decir que estas son las etapas desde que una sencilla bobina de hojalata se transforma en el envasado que nos has solicitado:
Preparación de la hojalata
Las bobinas de acero, recubiertas de una fina capa de estaño, se someten a un proceso de limpieza y acondicionamiento para garantizar una superficie uniforme y libre de impurezas.
Corte y formación
La bobina se corta en láminas de las dimensiones adecuadas y se introduce en una prensa de alta precisión. Mediante un proceso de conformado, la lámina adquiere la forma deseada del envase.
Soldadura
Las diferentes partes del envase se unen mediante soldadura, creando una estructura hermética y resistente.
Decoración del futuro envase
La personalización del envase se logra a través de diversas técnicas de impresión, como la flexografía y la serigrafía. Los diseños pueden incluir logos, imágenes y textos, adaptándose a las preferencias de cada cliente.
Acabado
El envase se somete a un proceso de lacado para proteger la impresión y mejorar su apariencia. Además, contamos con herramientas para aplicar recubrimientos especiales que le confieren propiedades adicionales, como la resistencia a la corrosión o a altas temperaturas.
Control de calidad: La búsqueda de la perfección
A lo largo de todo el proceso de fabricación de un envase metálico, se realizan rigurosos controles de calidad para garantizar que cada envase cumpla con los estándares más exigentes. Se inspeccionan dimensiones, acabados, hermeticidad y resistencia, entre otros aspectos.
Innovación continua en envasado metálico
Para poder adaptarnos a las necesidades de todos los clientes que confían en nosotros, desde Grupo Auximara no dejamos de evolucionar, buscando nuevas tecnologías y materiales para ofrecer soluciones de embalaje cada vez más sostenibles y eficientes. Entendemos la inversión en investigación y desarrollo como un elemento clave para satisfacer las demandas de un mercado en constante cambio, y de ello podemos hablar con muchos más detalles si confía en nuestra experiencia: para eso solo tiene que contactar con nosotros.