El aceite de oliva es una grasa y por lo tanto, como todas las grasas, tiende a la oxidación con el paso del tiempo y, sobre todo, cuando entra en contacto con el oxígeno, que es uno de sus mayores enemigos. Considerado como un ‘superalimento’ e imprescindible en cualquier cocina española que se precie, el envasado del aceite es fundamental para garantizar la mejor calidad. En la actualidad hay tres alternativas posibles: latas metálicas, botellas de plástico y vidrio. ¿Cuál de las tres crees que saldrá ganadora?
Envases metálicos: dale un toque premium a tu aceite
Definidos como ligeros y compactos, porque realmente lo son, el packaging metálico para aceite ha pasado con el tiempo a estar asociado a un producto premium. Si bien es cierto que lo más habitual es encontrarlo a disposición del consumidor en otros formatos, no podemos olvidar que el aceite envasado en lata conserva mucho más tiempo sus propiedades organolépticas al estar aislado de la luz solar y el calor.
Otra ventaja técnica que no se puede pasar por alto es la alta resistencia a los golpes, algo de lo que no puede presumir, por ejemplo, el vidrio. El transporte de aceite envasado en latas es mucho más seguro e incluso, en su modalidad de 5 litros, optimiza la tarea logística al aprovechar mucho mejor el espacio. De cara a potenciales clientes, las latas tienen la ventaja de que puedes acceder a un alto grado de personalización, tanto a nivel estético como de formatos (5 litros, 1 litro, 250 ml, etc.)
¿En vidrio o en lata?
Esta pregunta se la hicieron en el Instituto de la Grasa, que puede parecer inventado pero depende nada menos que del CSIC. Los especialistas en la materia determinaron que las latas son los mejores envases para el aceite, aunque recordaron que lo mejor siempre es optar por un packaging reducido porque estamos hablando de un ‘superalimento’ que no se puede dejar mucho tiempo a la espera de consumirlo (una vez abierto).
Si bien no se oponen al vidrio, resaltan que si la elección es este material, se considere la opción de elegir una botella opaca. Es decir, apostar por el mejor atributo de las latas metálicas. El objetivo no es otro que no dejar pasar la luz ni el oxígeno.
Aceite en botella de plástico, lo menos recomendado
Es el gran perdedor de esta particular batalla por ver cuál es el packaging más acertado para el aceite es el plástico. Aunque también es posible encontrar botellas de este material en versión opaca que funcionen como barrera para la luz, lo cierto es que no protege lo suficiente contra la radiación, además de ser un material menos inerte.
«No es totalmente estanco», explican desde el Olivar del Lentisquillo. La pérdida de calidad es el elemento diferenciador, aunque los responsables de esta empresa familiar olivarera tampoco encuentran mayores problemas en elegir las botellas de plástico «cuando el consumo se va a realizar de manera inmediata o bastante rápida. En ese caso no tendrá tanta importancia».
En Auximara tenemos claro cuál es nuestro envase favorito para el aceite de oliva: las latas. Mantienen inalterables las propiedades de este ingrediente tan importante para la gastronomía española y se adaptan sin problemas a cualquier necesidad. ¡Aquí puedes ver algunos ejemplos! Y pedirnos asesoramiento si lo necesitas.